Estos mamíferos forman un grupo atractivo y fascinante
integrado por lobos, focas, osos, hienas, suricatas y felinos, entre otros. Sus
representantes son tan diferentes, la diversidad es tan amplia, que incluye al
oso marón de 700 kg ya a la comadreja común, que no supera los 70 g. También presentan
comportamientos contrastantes: algunos son solitarios y otros forman manadas
con complejos vínculos de jerarquía. Tiene en común antepasados cuyas muelas eran
especiales para cortar y alimentarse de carne.
La denominación de este grupo es inconfundible: son comedores de carne. Sin embargo, algunas especies son omnívoras, como el oso marón, o solo herbívoras, como el panda. Entonces, ¿por que todos se reúnen en el mismo orden? La respuesta está en la historia evolutiva del grupo, que comienza con ancestros con piezas dentales especiales llamadas muelas carniceras, que actúan como cuchillos para cortar la carne. Si bien la mayoría de las especies conserva en su dentadura estas piezas, en otras están transformadas o directamente ausentes.