lunes, 1 de diciembre de 2014

Su anatomía

Los rasgos de la mayoría de los carnívoros están al servicio de sus hábitos de cacería. Para su supervivencia son necesarios dentaduras especiales, movimientos ágiles, sentidos supersensibles y una gran potencia y fuerza aportadas por el esqueleto, las articulaciones y los músculos. Estas dotes están coordinadas por hemisferios cerebrales bien desarrollados, que les permiten planear estrategias. Con estas herramientas son posibles los ataques sorpresivos, tanto solitarios como en manada, con alto grado de eficacia.

El pelaje está adaptado al ambiente en el que viven; en particular, el color de los felinos se confunde con los tonos de la vegetación. Como depredadores máximos, este camuflaje les da un chance extra y pasan desapercibidos cuando están al acecho de una presa.



sábado, 29 de noviembre de 2014

Animales Carnívoros


Estos mamíferos forman un grupo atractivo y fascinante integrado por lobos, focas, osos, hienas, suricatas y felinos, entre otros. Sus representantes son tan diferentes, la diversidad es tan amplia, que incluye al oso marón de 700 kg ya a la comadreja común, que no supera los 70 g. También presentan comportamientos contrastantes: algunos son solitarios y otros forman manadas con complejos vínculos de jerarquía. Tiene en común antepasados cuyas muelas eran especiales para cortar y alimentarse de carne.
La denominación de este grupo es inconfundible: son comedores de carne. Sin embargo, algunas especies son omnívoras, como el oso marón, o solo herbívoras, como el panda. Entonces, ¿por que todos se reúnen en el mismo orden? La respuesta está en la historia evolutiva del grupo, que comienza con ancestros con piezas dentales especiales llamadas muelas carniceras, que actúan como cuchillos para cortar la carne. Si bien la mayoría de las especies conserva en su dentadura estas piezas, en otras están transformadas o directamente ausentes.